Enterámonos de que Isabel de Salamanca atopara un libro nun lugar moi especial.
Pola información que levaba descubriu que saira da biblioteca do noso cole cando fixemos a actividade do libro liberado.
Se queredes saber como viviu esta aventura lede a mensaxe que nos enviou.
Hola!
Me llamo Isabel y soy de Salamanca. Por casualidad encontré un libro llamado "El viaje de Babar" en La Honfría, un bosque de castaños y acebos que hay en la provincia de Salamanca.
Y a pesar de que no hablo gallego, entendí más o menos lo que decía en la
portada, así que lo llevé a casa y se lo leí a mis dos niñitas pequeñas,
que disfrutaron mucho con las aventuras de Babar y su mujer y que
además se quedaron alucinadas por el hecho de que nos hubieramos
encontrado un libro de aquella manera tan mágica.
Con el verano por el medio, olvidé el libro y el otro día colocando cosas
en casa lo volví a encontrar, así que después de leerlo una vez más,
decidimos que era hora de entregarlo a otra persona.
Por eso, hoy cuando fui a trabajar, lo dejé en la mesa del centro donde
trabajo, un IES de Plasencia, en la provincia de Cáceres, y mirando de
reojo ya vi que alguien lo recogió.
¡Espero que lo disfrute como lo hemos hecho en mi familia!
Un saludo y muchas gracias por una iniciativa tan simpática.
Isabel
Grazas Isabel pola túa mensaxe e por permitir que este libro siga viaxando.Me llamo Isabel y soy de Salamanca. Por casualidad encontré un libro llamado "El viaje de Babar" en La Honfría, un bosque de castaños y acebos que hay en la provincia de Salamanca.
Y a pesar de que no hablo gallego, entendí más o menos lo que decía en la
portada, así que lo llevé a casa y se lo leí a mis dos niñitas pequeñas,
que disfrutaron mucho con las aventuras de Babar y su mujer y que
además se quedaron alucinadas por el hecho de que nos hubieramos
encontrado un libro de aquella manera tan mágica.
Con el verano por el medio, olvidé el libro y el otro día colocando cosas
en casa lo volví a encontrar, así que después de leerlo una vez más,
decidimos que era hora de entregarlo a otra persona.
Por eso, hoy cuando fui a trabajar, lo dejé en la mesa del centro donde
trabajo, un IES de Plasencia, en la provincia de Cáceres, y mirando de
reojo ya vi que alguien lo recogió.
¡Espero que lo disfrute como lo hemos hecho en mi familia!
Un saludo y muchas gracias por una iniciativa tan simpática.
Isabel
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